miércoles, 16 de diciembre de 2015

Sociedad en Ushuaia

Es una provincia nueva que se nutre de personas del país y de todo el mundo que buscan desarrollarse económicamente. Eso la convierte en una ciudad única dónde se respira el desarraigo.

El desarraigo se ve en el dolor, en la queja o incluso enojo hacia las condiciones climáticas: la nieve, el frío eterno, el hielo, viento, etc.

Otras, muchas veces, escucho personas que hipotecan su presente por un futuro lejano. Personas que sufren la distancia de su lugar de origen, que sienten soledad, que no conocen la amistad porque no quieren resignar un buen sueldo...¡¡hasta el momento de jubilarse!! LO JURO.

Otras veces el peso de las nostalgia carga la imaginación y los recuerdos de aquel lugar que se vieron "condenados" a abandonar y vivien diciendo cosas como "allá en Córdoba es tan lindo, siempre hay sol, no hace falta tener plata porque vas al río y listo".

Estamos en una isla que no tiene conexión con el continente. No hay puentes, y eso se siente. Hay poco contacto genuino y cálido. Los que venimos del "norte" venimos con una experiencia más abierta respecto del otro. A un recién conocido, o amigo de amigo o primo del vecino que no cae bien lo podemos invitar al próximo asado familiar o de amigos sin ningún problema. Acá para que alguien te invite a su casa o te incluya en un plan familiar si recién te conoce solo es posible si también es un "recién llegado".

Los que vinieron en situaciones apremiantes, quedan marcados por esa huida. Y también porque tardan mucho en poder volver a visitar a sus damilias y amigos. Saljr de Ushuaia es caro, tanto por avión como si hay que ir por tierra (a Buenos Aires son 3 días, y estamos obligados a pasar por chile y hacer 4 aduanas!!!). Otro dia ampliaré sobre este punto.

Eso es respecto lo relacional. En el trato diario, la gente es amable, solidaria (se nos rompió el auto del lado chileno y un auto que volvia desde San Juan nos remolcó 40 km tardando 3 horas más). No se reapira violencia, ni miedo. Hay una tranquilidad que es estupenda. Yo me curé del miedo que se me había metido en los huesos después de sufrir 2 asaltos a mano armada.

Las casas no tienen rejas. Los barrios pueden ser humildes pero nunca peligrosos. Hay una sensación de libertad única y pareja. No es sólo para algunos.

Y y estoy en el grupo de gente que ama las montañas, la naturaleza y la libertad. Me gusta mirar el mar y el cielo siempre cambiante y abierto para respirar. Me gustan los asados en el Parque Nacional mirando una laguna y los pájaros que vienen a chusmear en busca de comida. Me gusta el silencio que me arbaza y los árbole rascando el techo mientras duermo la siesta. Extraño si, el sol y poder andar sin campera ni zapatos y medias. Pero disfruto mi presente y hoy es una elección hasta qur sienta que el ciclo terminó. Tengo un grupo de amigos con los que disfrutamos haciendo planes juntos.

Creo que hasta ahí estamos bien.

Hay excepciones para todo. Hablo desde mi experiencia y claro, habiendo escuchado a muchos otros.

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